Hemos dado el tiempo, ese tiempo que parece que se nos está escapando continuamente, de forma hasta descarada, de forma desleal y burlona. Ese, ese tiempo, hemos querido darlo. Darlo a la contra de todo, en sentido contrario de lo que estamos acostumbrados. Aquí, hoy, hay tiempo. Vamos a permitirnos parar, vamos a hacerle una jugarreta al inconsciente, a nuestro "yo", a nuestro "carácter". Sí, vamos a hacerle la jugada de que no tenemos prisa, de que da igual que se dispare la trampa, da igual que se nos despierten fantasmas. Vamos a estar ahí. Hay tiempo, tenemos horas por delante, y no vamos a correr. Tiempo para hacer y deshacer, y para no hacer nada. Hemos dado tiempo, y que bajen las defensas, tiempo, y que baje la guardia... porque la guardia baja con tiempo, y las defensas con ella. Baja.. y rebaja tensión. Vamos a estar ahí. Pase lo que pase. No hay prisa. Vamos al revés. "Vísteme despacio, que voy de prisa". Bien, ahí. Ralentiza, desacelera, p...